Cómo conservar y almacenar vinos en casa correctamente

El vino es una bebida viva, que evoluciona con el tiempo, y para disfrutarlo en su máxima expresión es fundamental almacenarlo correctamente. A menudo, compramos una buena botella de vino con la intención de guardarla para una ocasión especial, pero si no la almacenamos de manera adecuada, corremos el riesgo de que pierda su calidad.

En este artículo, te ofrecemos una guía completa con consejos prácticos sobre cómo conservar y almacenar el vino en casa correctamente, incluyendo aspectos clave como la temperatura, la luz, la humedad y la posición de las botellas.

1. La temperatura ideal para conservar el vino

Uno de los factores más importantes a la hora de almacenar el vino es la temperatura. Los cambios bruscos de temperatura pueden alterar las características del vino y acelerar su envejecimiento, por lo que es esencial mantener una temperatura constante.

Temperatura óptima: La temperatura ideal para almacenar el vino oscila entre los 12°C y 16°C. Tanto el exceso de calor como el frío extremo pueden dañar el vino.
Evita la cocina: Aunque pueda ser tentador guardar las botellas en la cocina, esta zona de la casa suele estar expuesta a cambios de temperatura debido a la cocción y al calor de los electrodomésticos.

Si no tienes una bodega o una cava de vino, lo mejor es buscar un lugar en casa que sea fresco y esté protegido de cambios bruscos de temperatura.

2. La importancia de la humedad

La humedad es otro aspecto fundamental para conservar el vino. Un ambiente demasiado seco puede hacer que los corchos se resequen, lo que permitirá que entre aire en la botella y oxide el vino. Por otro lado, un ambiente excesivamente húmedo puede favorecer el crecimiento de moho en las etiquetas y los corchos.

Humedad ideal: El nivel de humedad ideal para almacenar vino está entre el 60% y el 70%. Para controlar la humedad, puedes utilizar un humidificador si vives en una zona muy seca o deshumidificadores si el ambiente es muy húmedo.

3. La luz: el enemigo silencioso

La luz, especialmente la luz solar directa, puede ser muy perjudicial para el vino. Los rayos UV pueden alterar los compuestos del vino, provocando un deterioro en su sabor y aroma.

Almacena en lugares oscuros: Elige un lugar oscuro o con poca iluminación para almacenar tus botellas. Las bodegas o cavas subterráneas son ideales, pero si no tienes esta opción, busca un espacio alejado de ventanas o fuentes de luz artificial intensa.
Botellas oscuras: Muchas botellas de vino vienen en vidrio oscuro, lo que proporciona cierta protección contra la luz, pero esto no es suficiente para evitar por completo el daño si la botella está expuesta durante largos períodos.

4. Posición de las botellas: horizontal es mejor

La forma en que colocas las botellas también influye en su conservación, especialmente si están selladas con corcho natural.

Posición horizontal: Es recomendable almacenar las botellas de vino en posición horizontal. De esta manera, el vino estará en contacto constante con el corcho, manteniéndolo húmedo y evitando que se reseque, lo que podría permitir la entrada de aire en la botella.
Vinos con tapón de rosca o sintético: Si las botellas tienen tapones de rosca o corchos sintéticos, la posición no es tan crítica, pero sigue siendo preferible guardarlas de forma horizontal para ahorrar espacio.

5. Evita las vibraciones

Aunque puede parecer un detalle menor, las vibraciones pueden alterar el sedimento natural que se forma en algunos vinos, especialmente en aquellos que están envejeciendo. Las vibraciones continuas o frecuentes pueden afectar negativamente al proceso de maduración del vino.

Evita electrodomésticos: No almacenes vino cerca de electrodomésticos que generen vibraciones, como el frigorífico o la lavadora.
Muebles estables: Asegúrate de que las botellas estén almacenadas en un lugar donde no se muevan o vibren con frecuencia.

6. ¿Cuánto tiempo se puede conservar el vino en casa?

No todos los vinos están hechos para ser guardados a largo plazo. De hecho, la mayoría de los vinos disponibles en el mercado están diseñados para ser consumidos en un período relativamente corto.

Vinos jóvenes: Los vinos blancos y rosados, así como los tintos jóvenes, suelen estar listos para beber en un plazo de 1 a 3 años desde la compra.
Vinos de guarda: Los vinos más estructurados, como los tintos de crianza o los vinos de postre, pueden conservarse durante más tiempo, algunos hasta 10 años o más, dependiendo de la añada y la calidad del vino.

Es importante que conozcas las características del vino que compras para determinar cuánto tiempo puedes almacenarlo sin que pierda sus propiedades.

7. Considera una vinoteca o bodega climatizada

Si eres un verdadero amante del vino o sueles comprar botellas para envejecer, quizá quieras invertir en una vinoteca o bodega climatizada. Estas neveras especializadas están diseñadas para mantener las condiciones óptimas de temperatura y humedad, lo que te permitirá conservar tus vinos en perfectas condiciones durante más tiempo.

Vinotecas pequeñas: Para quienes tienen espacio limitado, existen vinotecas de pequeño tamaño que pueden almacenar entre 6 y 20 botellas, manteniéndolas a la temperatura ideal.
Cavas más grandes: Si tienes una colección más extensa, puedes optar por una cava de vino de mayor capacidad, que te permitirá organizar tus vinos por tipo y añada.

Conclusión

Saber cómo conservar y almacenar el vino en casa correctamente es clave para poder disfrutarlo en su máximo esplendor. Mantener una temperatura constante, proteger las botellas de la luz, controlar la humedad y almacenarlas en posición horizontal son algunos de los factores más importantes para preservar la calidad del vino.

Si te apasiona el mundo del vino y quieres disfrutar de tus botellas en su mejor momento, asegúrate de seguir estos sencillos consejos. Y recuerda, en Bodegas Carpe Diem encontrarás vinos que, con el almacenamiento adecuado, podrán acompañarte en esos momentos especiales.